Publicación Técnica Especial 2018 AAPRESID - CERZOS-UNS-CIC


Revista electrónica   (revista Completa)

Siembra Directa en el SO Bonaerense

2018


CERZOS (UNS-CONICET) - Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) - Depto. Agronomía (UNS) - Regional Bahía Blanca de AAPRESID



Generalidades

Juan A. Galantini y Julio O. Iglesias
La materia orgánica es un componente de la biosfera vinculado a funciones ecológicas esenciales y es indispensable para definir la calidad del suelo. Su importancia depende de la cantidad y de la estructura. Por ello, separar las fracciones orgánicas funcionalmente semejantes es clave para conocer mejor el sistema productivo.

Juan Manuel Martínez y Juan A. Galantini
Una cantidad importante del nitrógeno que toma el cultivo proviene de la materia orgánica del suelo. Una parte estará disponible al momento de la siembra (nitratos y amonio) y otra se liberará con la descomposición de la materia orgánica durante el ciclo del cultivo. El diagnóstico de la necesidad de fertilización debe contemplar ambos aportes para mejorar la eficiencia de uso de este nutriente, aumentar la productividad y minimizar efectos ambientales adversos.

Maria Rosa Landriscini y Juan A. Galantini
El método DRIS integra el balance nutricional de la planta, teniendo en cuenta la disponibilidad del suelo, los factores meteorológicos y los cambios durante el desarrollo del cultivo, permitiendo detectar los nutrientes más necesarios para lograr mayor eficiencia en la fertilización.
Laurine Azzola, Carlos Rodríguez y Juan A. Galantini
La evaluación de largo plazo de los rendimientos que se presentan a través de los años bajo los diferentes escenarios (climático, económico, tecnológico) permite obtener conclusiones útiles al momento de definir las estrategias de manejo más adecuadas a cada situación.

Cambios de largo plazo de los sistemas de labranza

Juan A. Galantini, Matias Duval, Julio Iglesias y Juan M. Martínez
La materia orgánica del suelo desempeña un papel clave en varios procesos del suelo. Si bien son numerosos los estudios que analizan el efecto debido a los sistemas de labranza, pocos de ellos evalúan los cambios en la calidad de las sustancias húmicas en el largo plazo.

Juan A. Galantini, Matias Duval, Julio Iglesias y Juan M. Martinez
Las labranzas alteran la distribución de la materia orgánica y sus nutrientes, a la vez que modifica la estructura, la densidad aparente, la distribución del espacio poroso y la dinámica del agua. En el largo plazo, pueden afectar la disponibilidad de nutrientes, la productividad del cultivo y la sustentabilidad del sistema. El objetivo fue evaluar estos cambios luego de 25 años con diferentes labranzas.

Juan Manuel Martínez, Matias Duval, Fernando López, Juan A. Galantini
Los sistemas de labranza afectan la mineralización del nitrógeno. Mientras que el laboreo acelera la degradación de la fracción activa del nitrógeno orgánico, la siembra directa favorece su acumulación, principalmente en la capa superficial.

Julieta Bongiovani, Julio Iglesias, Raúl Agamenoni y Juan A. Galantini
El fósforo disponible para las plantas proviene de la fracción soluble,  en equilibrio con las fracciones lábiles orgánicas e inorgánicas, las moderadamente lábiles y las de muy baja labilidad. Este equilibrio es de extrema importancia para garantizar el adecuado suministro de P a las plantas.

Julio O. Iglesias, Juan A. Galantini y Adrian Vallejos
Los sistemas de labranza modifican la cantidad y distribución del carbono, influyendo sobre el tamaño de los agregados y la estabilidad estructural de los suelos. Es importante conocer estos efectos a largo plazo para anticipar posibles efectos adversos sobre el funcionamiento del agroecosistema. La escasa información en el SO bonaerense sobre este aspecto, llevó a estudiar la experiencia que se encuentra en Tornquist.

Rotación de cultivos

Liliana Suñer, Juan Manuel Martínez, Matías Duval, Fernando López, María Rosa Landriscini y Juan A. Galantini
Las características edafoclimáticas de los suelos del sudodeste bonaerense condicionan la dinámica del fósforo en su relación suelo-planta. Podría esperarse una mejora del rendimiento si se desarrollan estrategias de fertilización específicas para esta región.

Liliana Suñer, Ramiro García, Juan A. Galantini, Horacio Forjan
En Argentina el crecimiento de la siembra directa ha alcanzado el 90% de la superficie agrícola-ganadera del país. Este cambio hace que no se conozcan los efectos de largo plazo sobre las propiedades químicas, físicas y biológicas del suelo. Esta carencia de información es más evidente en relación a los cambios en las formas de fosforo edáfico y su disponibilidad bajo diferentes secuencias de cultivos.
Leticia Coronato, Gabriela Minoldo, Juan A. Galantini
La incorporación de leguminosas en la rotación tiene ventajas sobre la nutrición del cultivo siguiente. Sin embargo, no se conoce exactamente la mejor estrategia para complementar con fertilizantes inorgánico ni como es la dinámica de las fracciones orgánicas en este tipo de rotación.

Matias Duval, Juan A. Galantini, Julia Capurro y Juan M. Martínez
El predominio del cultivo de soja en los sistemas agrícolas actuales genera un balance negativo de la materia orgánica, con consecuencias sobre la disponibilidad de nutrientes, y procesos erosivos por falta de cobertura del suelo. Los cultivos de cobertura surgen como alternativa para incrementar el aporte de carbono al sistema, reducir la erosión del suelo y evitar la lixiviación de nutrientes.

Juan Ignacio Vanzolini, Juan A. Galantini, Liliana Suñer y Juan Manuel Martínez
El pH es uno de los factores determinantes de la fertilidad de un suelo y puede ser afectado por el manejo de los cultivos y sus residuos. La acumulación de materia orgánica  sobre la superficie del suelo en siembra directa puede modificar el pH, con posibles implicancias en la disponibilidad de nutrientes, en especial el fósforo.

Juan A. Galantini y Eduardo de Sa Pereira
La agricultura permanente, con largos barbechos y pobre cobertura del suelo, favorece el balance negativo de carbono en el suelo. ¿En qué medida y a que costo los cultivos de cobertura revierten esta situación?

Fertilización de cultivos

Juan M. Martínez, Matias Duval, María R. Landriscini, Fernando López y Juan A. Galantini
En las regiones semiárida y subhúmeda con suelos de texturas gruesas y bajos niveles de materia orgánica, no existe información disponible sobre la mineralización del nitrógeno proveniente de la descomposición de los residuos y de la materia orgánica del suelo para la aplicación del método de balance de nitrógeno como una herramienta en la recomendación de fertilizantes.

Juan Manuel Martínez, Maria Rosa Landriscini, Gabriela Minoldo y Juan A. Galantini
La rotación leguminosa-trigo ejerce una influencia positiva sobre la producción del trigo, así como sobre las propiedades químicas y físicas del suelo. La variabilidad climática que usualmente ocurre en esta región, sumada a la falta de información sobre diagnósticos de la nutrición nitrogenada modifica los efectos para estos ambientes con mayores limitaciones.

María Rosa Landriscini, Juan A. Galantini y Juan Manuel Martínez
Cuánto del nitrógeno aplicado absorbe el cultivo define su eficiencia de uso, la que está relacionada con el rendimiento, la calidad y el resultado económico. Conocer la eficiencia de las aplicaciones foliares tardías para mejorar la proteína del grano puede ser una estrategia complementaria en la búsqueda de calidad.
Liliana Suñer y Juan A. Galantini
La siembra directa produce cambios en la dinámica de los nutrientes que podrían alterar el diagnóstico de fertilidad fosfatada. En la región semiárida, donde existe incertidumbre en la disponibilidad hídrica, el diagnóstico de fertilidad se debería ajustar más aún en base al conocimiento detallado de la interacción entre agua-nitrógeno-fósforo

Juliana Moisés, Marisa Gómez y Juan A. Galantini
La intensificación de los sistemas productivos del SO bonaerense ha generado mayor cantidad de residuos agroindustriales y preocupación por su destino final. Conocer el potencial de las diferentes alternativas para su uso como enmiendas en suelos que le dieron origen permitirá cerrar el ciclo biogeoquímico en estos sistemas productivos.

Indicadores de la calidad del suelo

Matias Duval, Eduardo de Sa Pereira, Julio Iglesias y Juan A. Galantini
Los cambios de las prácticas de manejo y usos del suelo alteran el aporte de carbono, así como la dinámica y el equilibrio del carbono orgánico. Los cambios a largo plazo, consecuencia de las prácticas de manejo o usos del suelo podrían predecirse con las variaciones en el corto plazo en las fracciones más lábiles y sensibles.

Fabiana Limbozzi y Juan A. Galantini
La materia orgánica del suelo es sensible a los cambios de manejo y estado del suelo. Sin embargo, para detectar esos cambios se requiere mucho tiempo (años) por eso el interés en las fracciones orgánicas lábiles. El carbono oxidable con permanganato de potasio, método recientemente actualizado, es una alternativa simple, rápida, económica y ambientalmente amigable.
Juan Manuel Martínez; Fernando López; María Rosa Landriscini; Matias Duval; Juan A. Galantini
En los suelos agrícolas la calidad está dada por su potencial para permitir el desarrollo de los cultivos, sin causar degradación del suelo ni deteriorar el ambiente. Algunas propiedades físicas, químicas y biológicas pueden ser buenos indicadores aunque no siempre universalmente aplicable.

Fernando López; Matias Duval; Juan Manuel Martínez; Juan A. Galantini
Muchas veces en suelos bajo siembra directa se observa respuesta a la fertilización fosforada aún en suelos donde el análisis de P extraíble está por encima de los niveles de suficiencia. En el presente trabajo se analizan varios factores que condicionan la absorción de P edáfico por los cultivos.

Calidad del trigo

Noemi Fritz, Daniel Renzi y Juan A. Galantini
El puerto de Bahía Blanca exporta la producción de trigo del Sur de la provincia de Buenos Aires y Este de La Pampa. Esta región se caracteriza por una marcada variabilidad climática, con fuertes fluctuaciones de los rendimientos, que junto con el escaso uso de fertilizantes nitrogenados, influyen sobre la calidad proteica del trigo.

Noemi Fritz, Daniel Renzi y Juan A. Galantini
El nivel proteico del trigo es uno de los atributos más importantes a tener en cuenta desde el punto de vista de la calidad panadera, pero no el único. El gluten húmedo o las propiedades reológicas de las masas brindan información complementaria. La relación entre estos atributos y la variabilidad genotipica o ambiental son aspectos claves en la cadena de valor.

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