Los suelos son la base para la producción de alimentos y un
recurso clave para la mitigación y adaptación al cambio climático, ya que
constituyen el principal reservorio de carbono orgánico en los ecosistemas
terrestres. El mantenimiento y/o incremento del carbono orgánico de suelo (COS)
mejora la salud general del mismo y su fertilidad física, química y biológica,
además de favorecer el almacenamiento del agua, aumentar el potencial de
producción de alimentos y sostener otras funciones ecosistémicas.
El principal objetivo de este protocolo es ofrecer a los usuarios una herramienta metodológica unificada y de fácil adopción que ayude a medir de manera confiable y exitosa las reservas de COS bajo diversos usos (agrícola, ganadero, forestal y/o silvopastoril) y que facilite la medición de los cambios registrados a través del tiempo. Las determinaciones podrán servir tanto para comparar diferentes tratamientos a nivel de ensayos, como para reportar reservas de COS en toneladas por hectárea (t/ha) a nivel de lote o predio. Este protocolo técnico/orientador ha sido desarrollado en forma conjunta y voluntaria por AAPRESID, CREA y la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS), para favorecer la adopción de prácticas sostenibles de manejo de suelos que permitan maximizar las reservas de COS.